martes, 23 de febrero de 2016

♞ Sencillez y torpeza.

Nombre. Ellie

Apellidos. Skellington

Edad. Dieciocho.

Orientación sexual.  Heterosexual.

Descripción física.
Posee una corta caballera con un peinado algo alocado y desenfadado; nunca logra ponerlo bien del todo. Naturalmente, es de cabellos rubios de un tono muy claro, mas, se tiñe de un morado con tonalidad clara. 
Respecto sus ojos, sufre una anormalidad. Es algo más difícil de ver que la heterocromía ocular: Se trata de dos colores en los mismos ojos; verde y azul. De ahí que su mirada sea tan singular y llamativa. Desde luego no pasa de desapercibida con ellos.
 Por lo demás, es muy sencilla: piel similar a la porcelana, nariz respingona, cuerpo pequeño y delgado...

Descripción psicológica.
Psicológicamente está bien, por ahora. A pesar de que la desgracia la persigue, es alguien feliz y alegre. No haría daño a una mosca. Es dulce e inocente: se le toma el pelo muy fácilmente pero se lo toma con humor. En el orfanato se aprovechaban de ella; la manejaban como si de una muñeca de trapo se tratase. A pesar de eso, nunca dejó de sonreír. Piensa que así logra ser de utilidad. Pero parece que está cambiando pues cada día que pasa con la anciana es un infierno. Y eso, mentalmente, no le está sentando nada bien.
Tiene una autoestima algo baja, algo que no se le nota y  es difícil de creer.Torpe y malísima en los deportes. Inteligente y glotona. Siempre, allá a adonde vaya, va con energía. O al menos delante de los demás. Sólo se le da bien comer, dormir, el arco con flechas, y la guitarra.

Raza.
Humana.

Datos de su raza.
 No tiene nada en especial. Es solamente una simple humana y ya está. Aunque en su árbol genealógico tiene un fuerte lazo con los demonios, su sangre es pura debilidad.

Dedicación.
Estudiante y cuidadora de una pobre pero maldita anciana que a pesar de tener los días contados cada vez da más guerra.

Escala social y familiares.
 Como se mencionó anteriormente, ésta tiene un fuerte lazo con los demonios, mas, ella no sabe nada en absoluto. Es huérfana desde que nació. Al parecer, su padre ya había fallecido antes de que esta naciera y su madre murió dando a luz.
Fue adoptada varias veces. A primera vista enamoraba a las familias. La adoptaban y eran felices  hasta que llegaban su temprana hora. Cinco familias que la adoptaron, y cinco familias que fallecían. Finalmente tuvo que quedarse en el orfanato hasta la mayoría de edad.

 Hasta ahora es una ciudadana más.

Poderes.
         Este apartado será más que corto. ¿Qué clase de poder puede tener una humana torpe sin autoestima? Pues lo tiene. Aunque no sea muy eficaz con demonios poderosos y demás seres con ansias de poder, es mejor que nada: tiene una habilidad especial con el arco y las flechas.

Historia.
Cuando la entonces pequeña Ellie nació el director del hospital sucumbió en un caos: la mayoría de sus pacientes graves fallecieron. ¿Coincidencia? Já, obviamente no.
Entre aquellos fallecimientos se encontraba la madre de la propia Ellie. A parte de que fuese una pena y otra muerte más, también fue un problema para el hospital. Desconocían si tenía padre u otro familiar. Pasaban los días y nadie reclamaba por la niña o la madre. El director incluso tuvo que verse obligado a buscar información sobre ésta última. Fue como si nunca hubiese existido.

Al cabo de unos días más el cuerpo, que se encontraba en la cámara de refrigeración, desapareció. Algunas enfermeras que la atendieron decían desconocerla. ¿Realmente esa mujer ha existido? Quién sabe. No tuvieron otro remedio más que el que llevar a la niña a el orfanato donde se crió.

Cada vez que la adoptaban, algo relacionado con la muerte pasaba: la primera familia, fue tragada por las llamas mientras que ella dormía plácidamente; la segunda, fue asaltada por un asesino en serie mientras que ella se encontraba fuera de casa, lo que le salvó de ese cruel destino; la tercera, un accidente de coche, del cual salió ilesa; en la cuarta, el marido le había sido infiel a la mujer y esta lo había asesinado acto seguido suicidándose; y la última familia desapareció sin más. Los rumores corren, y, por supuesto, la niña no volvió a ser adoptada.

Al cumplir los dieciocho se vio obligada a abandonar  del orfanato ya que nunca era bien recibida y acabó siendo el bicho raro para esos niños sin padres. El mundo de afuera desconocía sus antecedentes, lo cual era bueno. Sí, bueno... Bueno sólo para ella.

 Al poco rato de salir conoció a una amable anciana solitaria. La mujer era tan delgada que retrataba a la muerte misma. Ella estaba sola, como nuestra Ellie. Apenas le quedaba un suspiro para su hora, y quería estar acompañada y bien servida. No dudó en llevársela a su humilde morada oscura y solitaria. Cuando entró por primera vez le pareció que tenía un olor muy extraño y desagradable, pero finalmente se acostumbró. Eran felices una con la otra. La anciana no era para nada a cómo aparentaba. Mas, algo ocultaba en una habitación cerrada con candado donde Ellie tenía la entrada totalmente prohibida.
 “Una sola ojeada en esa habitación, y no te dará tiempo a despedirte de la vida. Aunque, bueno, te haría un favor.” no paraba de recordarle la anciana.

         Con el tiempo se dio cuenta de que la anciana no era realmente lo que aparentaba. “¿Será un demonio que juega a ser un ángel para burlarse de mí?”, se preguntaba la joven.

    Su vida es todo un misterio. Su pasado es toda una caja de sorpresas que insiste en abrir, pero no sabe cómo. ¿Cuál es la llave? ¿Dónde está la cerradura? ¿Por qué la caja está cada vez más teñida de sangre por año que pasa?